El cliente / Presentación

La importancia de la humanidad y la psicología en el ejercicio del derecho

Un cliente entra en la consulta del abogado con un problema legal que lo atormenta. Aún sin conocer la solución legal de su caso, exclama: «¡Mire usted qué injusticia!». A medida que avanza el pleito esa ira inicial persiste. ¿Por qué? Porque para él esta búsqueda de justicia va más allá de las leyes. Esto es así porque cada vez que se produce un conflicto el propio sentimiento de lo justo conlleva el sentimiento de estar sufriendo una terrible injusticia.

El abogado no se enfrenta únicamente a problemas técnicos que deba resolver de acuerdo a la ley; se enfrenta a problemas humanos. Y es aquí donde entra en juego su papel crucial como mentor para el cliente.

Las situaciones que surgen en el proceso legal, desde el contacto con el pleito hasta la interacción con los jueces, también involucran una dinámica humana única. Los jueces son vistos por el litigante como figuras paternas, poseedoras del poder para gratificar o frustrar sus deseos más profundos. En estas circunstancias, el abogado desempeña un papel esencial como mediador y como intérprete de las vicisitudes que deben ser abordadas, discutidas y explicadas desde una perspectiva psicológica que sea útil para el cliente más allá del resultado final.

Mi dilatada experiencia profesional en el ámbito procesal me ha permitido analizar estas vivencias humanas que surgen en la relación del abogado con su cliente y con los tribunales. Mi objetivo principal es destacar a través de esta página cómo la sensibilidad humana,