Lúgubre escena en la corte, sombras de la condena,
El acusado en la silla, espera su última pena.
El juez, con voz severa, le pregunta al reo en aflicción,
«¿Cuál es tu último deseo?» con solemnidad en la función.
El acusado, en silencio, mira al juez y a la audiencia,
Un plan maestro, un deseo sutil en su conciencia.
«Que nos cojamos todos de la mano,» responde sin temor,
Un giro inesperado en la sala, un grito de horror.
El reo, en su artimaña, en su plan singular,
Busca la venganza, un acto sin igual.
Las manos se unen, juez, jurado, en un nexo final,
La electricidad fluye, un estallido brutal.
El fulgor en la sala, la oscuridad se apodera,
En el último suspiro, el reo cumple su quimera.
La venganza consumada, en aquel instante fugaz,
El juicio llega a su fin, en un acto letal y voraz.
